07 octubre 2025

Leyes pintorescas

Hay un principio fundamental que afecta a toda la legislación: ninguna nueva ley puede tener efectos retroactivos, salvo que sean para beneficiar al ciudadano. Esto se dice que es así, al menos en España, aunque yo diría que hay casos en los que se infringe notablemente este principio, si bien de una manera retorcida.

Pondré un ejemplo, que en realidad no es más que un caso real y que afecta a muchas personas, incluido yo mismo. Supongamos que usted se compra un coche en 2009, una vez jubilado, invirtiendo para que el vehículo reúna todas las comodidades conocidas puesto que lo va a usar poco, pero quiere que le dure mucho. Quiere que sea poco contaminante para ayudar a la limpieza del aire, así que hace caso de lo que le aconsejan en el concesionario y se compra un coche de un sistema que no había tenido en su vida, pero que efectivamente produce menos CO2, un diésel que cumple las directrices Euro-5.

Años después, se promulga una disposición, creo que europea, que obliga a las ciudades a crear zonas de bajas emisiones ZBE. Como vivo en Madrid, el ayuntamiento se precipita a cumplir este precepto, así que llevo bastantes años sin poder acceder al centro de la ciudad y aparcar donde encuentre espacio, algo que rozaría el milagro.

¿Cómo llamamos a esto? Porque para mí es claramente una disposición con efecto retroactivo, puesto que no existía cuando compré mi coche, este tiene pocos kilómetros y lo he cuidado tanto en el aspecto estético como en el tecnológico, pernocta en un garaje privado –no en una plaza de aparcamiento− y pasa escrupulosamente todas las revisiones anuales. En las ITV de cada año a las que me obliga la ley, me confirman que produce pocos gases contaminantes lo contrario de tanto SUV como ahora circula, pero claro, son coches adquiridos recientemente, que es de lo que se trata.

De manera que me encuentro con un coche casi nuevo –jamás ha tenido una avería que me obligue a repararlo–, que no puedo renovar porque el modelo ya no se vende en Europa, así que tiene 16 años, cuando habitualmente yo compraba un nuevo vehículo cada 5 a 7 años.

Sin que yo lo solicite, encuentro bastantes personas que desean comprármelo, pero quieren obtener un precio ventajoso aprovechando las limitaciones impuestas, algo a lo que no estoy dispuesto pues supongo que debido a la presión de la opinión general, son pocos los modelos que en la actualidad vienen tapizados en piel y con tantos detalles como lo es este.

En mi caso, el prejuicio no es tan grande porque mi esposa tiene un híbrido con el que me desplazo al centro de la ciudad, y dejo mi coche casi exclusivamente para viajes fuera de la ciudad, donde no exista la bendita ZBE. No obstante, no puedo dejar de preguntarme, ¿cumple la limitación a que me veo sometido el precepto que según dicen debe cumplir toda nueva ley promulgada?