En las últimas elecciones generales difundieron el lema “que te vote Txapote”,
que era un antiguo dirigente de ETA, haciendo referencia con ello a sus
acuerdos puntuales con Bildu, un partido legal con representantes en el
Congreso de Diputados. En esas elecciones el PP sacó más votos que el
PSOE, pero según nuestra Constitución el presidente de gobierno sería
quien consiguiera más alianzas, con lo que de nuevo salió elegido
presidente. La derecha se sentía con la miel en los labios, segura de
ocupar la presidencia y aquello le pareció una fechoría sin nombre, así
que de inmediato comenzaron una campaña de insultos y descalificaciones
en las que destacó un tal Miguel Ángel Rodríguez a través de la
presidenta de la Comunidad de Madrid, una extraviada ignorante y
chulesca llamada Isabel Díaz Ayuso. Esta mujer fue oída y filmada cuando
exclamó "qué hijo de puta" mientras escuchaba al presidente, precisamente
en el Congreso de los Diputados, pero se le ocurrió hacer un
chascarrillo afirmando que lo que había dicho era "me gusta la fruta" lo
que fue acogido con simpatía y risas por sus correligionarios e incluso
se repitió numerosas veces y se hicieron camisetas con la famosa frase. Muy ingeniosos.
Para esta mujer nada estaba fuera de lo permitido a la hora de atacar al presidente de Gobierno, algo que en ningún caso habría sido su atribución pues supuestamente quien debía dirigir los ataques al gobierno debería ser el llamado jefe de la oposición, pero este era poco imaginativo y bastante cobarde y permitió que ella ocupase su lugar en estos menesteres.
Han
practicado el acoso a la sede del PSOE en Madrid durante semanas, miles
de personas con actitudes y eslóganes amenazantes y muñecos que
representaban al presidente, golpeándolos con palos hasta destrozarlos.
Así llegamos a nuestros días, en que el dirigente de un mal llamado ‘sindicato’ −¿dónde están los trabajadores ‘afiliados’?− de extrema derecha que ya había sido encarcelado por mentir, interpone una demanda contra la esposa de Pedro Sánchez acusándola de corrupta sin aportar prueba alguna y basándose, según sus propias declaraciones, en noticias y rumores que habían llegado hasta él. Ante esto y comprensiblemente, Pedro Sánchez arroja la toalla, suspende su agenda oficial y anuncia en carta dirigida a la ciudadanía que se toma cinco días (hasta el lunes 29 de abril) para decidir si deja la presidencia. El PP aprovecha para atacar también a su padre, su hermano y su suegro por presuntas corrupciones. Otra asociación de ultraderecha llamada Hazte Oír ha presentado una nueva denuncia también contra la esposa, al comprobar cómo afecta al presidente este tipo de acción. Mientras, el presidente del PP dice en televisión que hace falta un gobierno democrático, lo que supone afirmar que el actual no lo es.