15 noviembre 2023

Malditas "cookies"

¿Sabemos todos lo que son las cookies? Posiblemente la mayoría sepa de qué se trata y dominen la materia mucho más de lo que yo lo hago. Por si acaso, aclararé que son pequeños archivos que, cuando visitamos una web, introducen en nuestro PC sin apercibirnos de las consecuencias. Algunas veces –las menos− solo tienen información que, por ejemplo, nos evita tener que identificarnos cuando volvemos a entrar en esa página de nuevo. La mayoría de las veces, por no decir casi todas, maneja información nuestra que debería ser privada y utiliza nuestros datos para colocarnos publicidad personalizada o lo vende y facilita a otras web. Nos utiliza como mercancía comerciable, diciéndolo en pocas palabras. 

Todos somos seres influenciables y manejables, hasta el nombre (cookies significa galletas) es engañoso y trata de hacer creer en su supuesta inocencia y banalidad. ¿De verdad no les importa que nos coloquen publicidad personalizada que, casi siempre, condiciona nuestro comportamiento a la hora de comprar algo u optar por una ideología política o religiosa? Para que se hagan una idea, la ley promulgada en 2002 para su control amenaza con sanciones de entre 30.000 y 150.000 euros por mal uso. ¿Se imaginan el daño que pueden causar para castigar tan severamente ese mal uso? El problema es que no está muy claro que ese control sea tan eficaz como debiera. También hay sanciones elevadas para quienes nos llaman por teléfono sin nuestra aprobación previa y muchos somos torturados con llamadas persistentes. A mí, me ha estado llamando el Banco Santander al menos dos veces al día durante dos o tres meses supuestamente para, mediante una grabación, pedirme información sobre alguien a quien además yo no conocía. Me costó mucho cortar esta tortura y no sé cuándo volverá, porque ya es la segunda vez en pocos años.

No hay día en que al navegar en mi PC no me aparezcan esas peticiones para colocar cookies en el aparato. Creo que existe un tiempo durante el cual no pueden volver a hacernos la misma pregunta, pero en la práctica y, como sucede con tantos asuntos, nadie controla que la ley se cumpla cabalmente, de manera que los delincuentes se desenvuelven con total libertad e impunidad, sabiendo que es difícil que algo o alguien les ponga límites, así que nos preguntan una y otra vez hasta que, por hartazgo, cedemos a sus pretensiones.

Si algo ha demostrado la gran mayoría de la población es que no sabe preservar su privacidad y luego va quejándose de que tal o cual mengano o empresa ha abusado de su buena fe y ha comerciado con sus datos personales. Son legión los que no se detienen a pensarlo cuando se les pregunta si aceptan las cookies, todo les da igual aparentemente, así que aceptan lo que sea para no perder un segundo de disfrute de su maravilloso smartphone. Por supuesto que actúan de igual manera cuando en el móvil descargan una app que, a cambio de casi nada se apropia de su privacidad aprovechando esa mezcla de inocencia e imprudencia que caracteriza el comportamiento de, sobre todo, los jóvenes usuarios de móviles.

Todos los días leo los mismos diarios en su versión digital y me resulta molesto que todos los días me pregunten si acepto las cookies. Estaba convencido de que la ley dispondría un plazo para volver a preguntarnos, por eso he llamado a la AEPD para confirmar lo que pensaba. Allí me informan de que desgraciadamente quienes hicieron la ley no contemplaron esa posibilidad, así que tengo el dolor de hacerles saber que pueden hacerlo cada día en que usted entre en su página web. Esto deja abierta la posibilidad de que por agotamiento o despiste un día digamos que sí a todo y ahí los tenemos hasta que caduquen las cookies, lo que puede llevar muchos meses.

Desde hace meses ha surgido una novedad que es lo que faltaba para fastidiar al ya fastidiado ciudadano: hay muchos canales de TV que también preguntan si se admiten las malditas cookies. Por supuesto permiten la aceptación o rechazo, pero no he conseguido descubrir cómo hacer efectiva esa elección una vez marcada. Un consejo: ¡NUNCA ACEPTEN COOKIES EXCEPTO LAS OBLIGATORIAS! Por si acaso.

Más difícil todavía: Una relajación de la Agencia Española de Protección de Datos ha permitido el surgimiento de empresas, anunciadas en los propios medios, que por decirlo claramente nos piden que paguemos para que no nos roben nuestros datos personales (frecuentemente una empresa llamada "contentpass"); eso antes se llamaba extorsión (o chantaje). Así, ocurre que aunque usted se suscriba a un diario, sigue sin tener acceso a todas las secciones si no paga una suscripción adicional de 3,99€ mensuales que dicen que es el equivalente a que nos neguemos a aceptar sus anuncios. Parece ciencia-ficción, pero es que la desvergüenza no tiene límites