15 julio 2012

Cocodrilos e hienas

Me había hecho el propósito de no escribir más sobre asuntos estrictamente políticos durante una temporada, al repasar el blog y comprobar que últimamente parecía que era eso lo único que importara, pero tal y como se encuentra el país y visto a dónde nos conducen quienes componen el gobierno y el partido que lo sostiene, es imposible no volver una y otra vez sobre el asunto, porque es la situación actual a la que conduce su política, algo que de una u otra forma -y casi siempre de varias- afecta a la mayor parte de los ciudadanos. Ni siquiera merece la pena echar un vistazo sobre la iglesia católica, esa iglesia que ve satisfecha cómo en medio de tantos recortes no se toca ni un céntimo de los miles de millones que se le regalan cada año.

Tras el anuncio censurado de las últimas –hasta ahora– medidas de recorte y subidas de impuestos y tasas, parece que sus asesores de imagen les han aconsejado que finjan llorar de dolor por las medidas que, muy en contra de voluntad según dicen, se ven obligados a aplicar. Hablo de anuncio censurado porque han omitido detalles fundamentales de esas medidas, cuyo conocimiento completo sólo es posible si se lee detalladamente el BOE o el texto en inglés que estos desvergonzados han colgado en Internet. Ya ni se acuerdan de aquel eslogan del NODO franquista "el mundo entero al alcance de todos los españoles", ahora habría que añadirle "...que sepan inglés".

Estos maestros en lágrimas de cocodrilo y risas de hiena, quieren hacernos creer que no es ésta la situación que siempre soñaron, y ahí está esa diputada del PP por Castellón, hija de otro rufián más del partido, quien expresa con claridad lo que desean para los parados.

Estamos llegando en lo que a nuestros políticos se refiere a un nivel de indecencia, falta de honradez, incultura y desvergüenza que no tiene nada que envidiar a los de esos países hispanos que a todos se nos vienen a la cabeza. Llegamos a un extremo en el que tenemos que recordar ensalzándolos a Adolfo Suárez o Felipe González, ninguno de los dos ejemplos para la posteridad, pero sin duda pertenecientes a otro modo de hacer política o, si lo prefieren, incapaces de llegar al nivel de vileza de los actuales.

No hay que descartar nada en un futuro más o menos inmediato: desde elecciones adelantadas a enfrentamientos civiles de carácter grave, a eso es lo que conduce el empobrecimiento acelerado de la población junto con la mentira, la calumnia y el insulto directo al contrario como armas políticas.

He perdido todo interés por comprar o leer la prensa, porque estoy harto de que todo su contenido sean malas noticias o noticias de fútbol, teniendo en cuenta que esto último no me gusta ni me sirve de consuelo, ese opio del pueblo…

No hay comentarios: