Durante mi infancia, mi juventud e incluso bastante más allá, oí hablar de la leyenda negra, que yo casi consideraba en parte un invento del dictador. Por supuesto la propia dictadura era parte de esa leyenda aunque en este caso más que leyenda era historia negra. La propia leyenda sabía que eran falsedades inventadas por ingleses, holandeses y hasta italianos durante los siglos XVI y posteriores, posiblemente basadas en algunos hechos reales deformados y aumentados hasta el disparate.
Pasados los años me di cuenta de que no se trataba de algo del pasado, sino que en la actualidad seguía presente, pese al conocimiento que actualmente tenemos unos países de otros, más aún con los cientos de millones de turistas que nos han visitado en los últimos cincuenta años. Claro que estos se limitaban a bañarse en el mar, quizás tomar una tapa de jamón y volverse a su país de origen sin saber una palabra del país que habían visitado; ni falta que les hacía.
Cierto que los cuarenta años de dictadura no habían contribuido a atenuar ese rechazo por lo español, más bien lo contrario, pero no existía una leyenda negra alemana pese a Hitler ni una leyenda negra italiana aunque todos sepan del fascismo y Mussolini. No lo entiendo, porque después de todo no hay duda de que Hitler cometió más crueldades que Franco, aunque claro está, era más fotogénico que nuestro hombrecillo.
Hay algún elemento que no acabo de comprender y es que quizás ha sido tan imbuido en los ciudadanos de toda Europa que es algo inevitable, como el miedo que la mayoría de las aves sienten hacia el ser humano; pura memoria de especie. Me impresionó que en una película, creo que inglesa, sin que viniera a cuento, los niños hablaran de las maldades cometidas por los españoles con referencias a la Inquisición. Yo mismo estaba convencido −a eso contribuyó hasta Edgar Alan Poe− de que no había existido nada más sangriento y malvado que la Inquisición, hasta que leí que a Miguel Servet lo quemaron los calvinistas en Ginebra, a Giordano Bruno los italianos en Roma y a Juana de Arco los ingleses en Rouen y de remate, «La Inquisición sentenció a muerte a 1.300 personas −no siempre en la hoguera− en 140 años. En solo 20 años, Calvino quemó a 500 personas», (El País 27/2/17). ¿cómo era posible semejante contradicción?, ¿cómo es que Poe escribió sobre crueldades de la Inquisición y ni una palabra sobre los demás?, ¿cómo es que nadie menciona que Juan Calvino fue condenado en su ciudad de origen por sodomía y condenado a la hoguera, aunque después se le conmutó la pena por la de ser marcado con un hierro candente?
He leído que tras el temporal que deshizo la Gran Armada (Armada Invencible, incluso para la mayoría de nosotros) hubo naves que embarrancaron en Irlanda. Algunos españoles fueron bien acogidos, pero hubo otros que fueron devorados por los habitantes locales; hablamos de un país en el que la hambruna era frecuente. ¿Cuántos han oído algo sobre esta historia/leyenda?
Tuve durante un curso una profesora muy joven irlandesa que venía a mi casa para que yo practicara conversación en inglés. Hablando sobre la colonización española en América me dijo esta interlocutora que había sido la más cruel de todas. Su información procedía de lo oído en su país y de unas pocas páginas leídas del libro "Las venas abiertas de América latina", un libro famoso publicado en 1971. A eso se le llama documentarse. Por cierto que el autor del ensayo, Eduardo Galeano, reconoció años después que parte de su contenido era inventado o sin contrastar.
Con seguridad, ella no debía saber nada de que entre el 70 y el 85% de la población entre la Tierra del Fuego y el río Bravo en EE.UU. era mestiza o nativa, mientras que del río Bravo hasta Canadá inclusive, esa proporción disminuía hasta el 1,5%. ¿Quién exterminó más y mejor a la población original?, ¿hablamos de la colonización británica? En la isla de Tasmania, al sur de Australia, el gobierno pagaba por las pieles de los aborígenes y eso produjo que el último de ellos desapareciera a finales del siglo XIX. No quedó ni la muestra; estoy hablando de una isla de más de 68.000 km2. Los propios británicos llamaron "Guerra Negra" al proceso de exterminio de todos los nativos.
Tantas falsas creencias sobre la colonización española de América hizo que me dedicara a la lectura de libros fiables sobre ese tema y descubrí que, aunque por supuesto se cometieron atropellos, el empeño de la Corona española por tratar humanamente a los nativos supuso más de un conflicto con algún colonizador. ¿Sabían que Hernán Cortés fue un hombre bastante culto y considerado en el trato con los indígenas?, ¿que el archifamoso padre Bartolomé de las Casas era un fanático opuesto a la colonización y un escarnio para los conquistadores?
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