02 diciembre 2025

Dos mundos

Creo que hasta hace poco, yo estaba convencido de que era normal que en España unos fuéramos tan de izquierdas y otros tan de derechas. Nada de medias tintas.

Asisto a diario, como tantos, a la lucha a muerte entre el PP-Vox (y quienes son sus votantes, lo peor del caso) y PSOE y esos partidillos convencidos de que ellos son la verdad y la vida; que son ellos los que llevan el rumbo del país y los que consiguen esas mejoras sociales que a muchos benefician y –al parecer– contentan a pocos. Nunca he entendido cómo los mismos que llegan a tener una subida en su pensión del 8,5% votan a quienes redujeron la subida a un misérrimo 0,25%. Que quienes consiguieron tantas libertades y ventajas votan a quienes se las reducen. Luego me acuerdo que este es el país de ¡vivan las caenas! Y sé de qué van las cosas.

Hay excepciones en los dos casos, pero no deja de ser curioso que los de derecha suelen ser gente empecinada y poco cultivada y los de izquierda gente preocupada por la marcha del mundo y el bienestar general. Ya lo sé, cualquiera que observe el comportamiento y el aspecto de quienes dirigen esos partidillos que creen arreglar el mundo –lideresas–  pondrá razonablemente en duda lo que afirmo, pero le recomiendo que mire lo mismo en ese tal Tellado, en Alvise, en Ayuso, en Pepa Millán, en Cayetana Álvarez de Toledo, en Ester Muñoz y tantos otros. Incluso a los que se camuflan con la piel de cordero, como Borja Sémper. 

Todavía no me recupero del golpe que supone ver a esta gente oponerse a la condena del genocidio en Palestina, va a resultar que, como afirma Netanyahu, son de verdad antisemitas. En realidad, es casi divertido escuchar a la gente derechona, expresar de sus 'ideas' y cómo desechan todo lo que pueda venir de esos desnaturalizados que son las personas más o menos de izquierdas. El gran problema de esta partición de la población es que los de derecha están dispuestos a pasar por alto lo que quiera que hagan sus líderes, mientras que los de izquierda no perdonan comportamientos inadecuados o corruptos.

Claro que hay que ver que la derecha considera que Begoña Gómez merece la cárcel mientras la izquierda no cree que algo basado en unos recortes de periódicos y montado por un juez que parece una parodia de lo que debería ser, deba tenerse en cuenta.

Ahí tienen a la presidenta de Madrid, viviendo con su amante (¿por qué en TV lo llaman novio?) en un piso pagado con dinero negro, ella responsable de la muerte de 7.291 personas fallecidas sin atención médica durante la pandemia y a un presidente de la comunidad valenciana, responsable directo de la muerte de 228 personas durante la dana, que sigue en su puesto porque el mando central del PP teme moverlo de donde está, no sea que pierdan la presidencia de la comunidad a favor de otras opciones políticas. 

Al tiempo, paladean decir eso de que el gobierno y su presidente Pedro Sánchez están sumidos en la corrupción, cuando lo que hay son dos miembros de ese gobierno que presuntamente han sido activamente corruptos, cuando hasta la fecha no hay sentencia ninguna en este sentido y ambos fueron inmediatamente expulsados del PSOE como medida preventiva. En cuanto a la esposa o el hermano de Pedro Sánchez están sujetos a procesos que dan risa.

Decía al comienzo que los votantes del PP son descendientes directos de aquellos que cuando Fernando VII el Felón gritaban ¡vivan las caenas! Y me reitero en ello, porque si hay algo que caracteriza a la gran mayoría de la derecha es su incapacidad para razonar y atender a ningún argumento articulado. Los mismos que piden desde el primer día de este gobierno su dimisión, se benefician de tantas ventajas conseguidas gracias a este gobierno: subidas salariales, subidas de pensiones, Ingreso Mínimo Vital, aumento de licencias por nacimiento (padre y madre), disminución del paro, etc. etc. En contra, no me importa reconocerlo, recrudecimiento del problema de la vivienda, subidas de precios, inmigración ilegal, etc., todos ellos problemas que ya existían con anterioridad, pero a los que no han sabido hacer frente. ¿Conocen las recomendaciones de Joseph Goebbels? Porque los miembros del PP son sus más aplicados alumnos.

Creo que quienes votan a la derecha –PP, Vox o Junts en Cataluña− son lo que podríamos llamar seres no-pensantes. Son personas que por sus postulados (?) han decidido no informarse y no cambiar su voto pase lo que pase. Viven en otro mundo, un mundo en el que se bloquean las ideas y se limitan a votar a su partido y no atender razones de ninguna clase, si no, ¿cómo entenderíamos que esos jubilados votaran a quien le subía la pensión cada año un 0,25% despreciando a quien se la sube un 8,5% o lo que corresponda según el IPC? 

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